Ricardo Anaya, el candidato de Por México al Frente (PRD-PAN-MC), resultó el ganador indiscutible del primer debate de candidatos presidenciales porque fue quien presentó más propuestas concretas de gobierno, y al tiempo exhibió la corrupción y las falsedades de los aspirantes del PRI y de Morena. En el tema de la violencia que azota al país, Ricardo Anaya Cortez dejó en claro que debe haber un cambio de estrategia, incidiendo en desmantelar los grupos criminales, no solo descabezarlos, ya que esto solo multiplica las células delictivas. El candidato de Por México al Frente (PRD-PAN-MC) presentó alternativas de solución viables, no medidas contraproducentes como la amnistía contra delincuentes, de la que dijo: “Plantear el perdón a los criminales es una locura que generaría enorme violencia en el país”. Resaltó que eso se intentó en Colombia y en El Salvador, logrando solo un aumento de la violencia. Anaya se presentó al debate a proponer, y dijo: “Van un millón de victimas en dos últimos sexenios, la estrategia debe cambiar”, y presentó enseguida un plan de prevención para enfrentar esta grave problemática. Recordó que el año 2017 fue el más violento en los últimos 20 años, y presentó un plan en cuatro puntos: desmantelar a los carteles de la droga, fortalecer la Policía Federal, profesionalizar a policías de todo el país, y contar con Marina y Ejército hasta que sean necesarios. En el segmento de combate a la corrupción, Anaya planteó la creación de una fiscalía independiente, con un titular que sea autónomo, y no nombrado por el presidente, como proponen algunos. Mencionó también que debe haber una reforma al artículo 108 constitucional, para que el presidente de la República pueda ser juzgado. Hoy la corrupción mata”, señaló, y mencionó los casos del “socavón”, el de Javier Duarte, el de César Duarte, y el de la “estafa maestra”, entre otros. También dijo que se debe eliminar el uso de dinero en efectivo en las transacciones gubernamentales, como se ha hecho en otros países, para evitar sus malos manejos.