Se soltó el chamuco. PARA TENER UN BUEN AÑO debemos ser prudentes y no confiarnos en que la pandemia ya pasó. Estamos en la sexta ola y si bien es cierto que no existen las duras circunstancias del 2020 y del 2021, si lo es que los contagios andan alrededor de 150 por día y se han presentado defunciones. La vacuna y los tratamientos aminoran ahora los efectos pero no está demás tomar precauciones. La decisión del gobernador de aplicar durante la primera semana del regreso a clases la modalidad hibrida, es buena medida para la salud de la niñez, la juventud y los trabajadores de la educación. La disposición de volver al uso obligatorio del cubrebocas y de mantener los módulos de vacunación indica que el gobierno no ha bajado la guardia y reconoce que el peligro sigue latente. Falta que entendamos todos y nos tomemos las cosas en serio. LOS DIABLOS ANDAN SUELTOS, se dijo en un corrillo placero, al comentarse que el director de obras públicas de Tampamolón, Hermes Sánchez Cano, fue cesado por haber disparado un arma de grueso calibre en la celebración del Año Nuevo, eso independientemente de que la investigación, por la posesión y uso de armas exclusivas del Ejército, siga su curso y termine, Sánchez Cano, como dijo el gobernador del estado, en la cárcel y sin tocar baranda. Un díscolo de los que no faltan, al oír lo de que los diablos andan sueltos, agregó, han de andar sueltos pero de la panza porque se andan resbalando y cayendo con lo que ellos mismos hacen. La presidenta de Tampamolón, Silvia Medina Burgaña, tarde pero sin sueño, anunció el cese y aseguró que el director de Seguridad Pública Municipal, Ramiro Ahumada Sánchez, no estuvo en la fiesta en la que le dieron vuelo al gatillo. Eso porque se dijo que las armas que se dispararon eran de la policía y el jefe policíaco también participó. La investigación dirá finalmente lo que pasó y si la alcaldesa tiene razón, a ver si no se resbala, también, como dijeron de los diablos sueltos. A PROPÓSITO DE DIABLOS sueltos, donde también se soltó el chamuco, a juicio de algunos desjuiciados, fue en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y ahora el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dice que plagiaron el sistema antiguo para nombrar presidenta y dejar fuera de la jugada a la ministra Yasmín Esquivel Mossa, que se decía era la favorita de la 4T para ese cargo. No hubo de piña para AMLO, dicen algunos observadores, pero tampoco plagio de los usos antiguos, porque el imaginario colectivo asegura que en las prácticas de antaño quedaba la persona que elegían los magistrados, pero antes el jefe del Poder Ejecutivo les decía: ustedes elijan a quien quieran, es su facultad pues hay separación de poderes y son autónomos. Enseguida comentaba, a mí me gustaría que fuera fulano, pero eso es nomás un deseo, ustedes pongan a quien quieran. Parece que les leía la mente porque todos afirmaban de inmediato que ese ministro, precisamente, era el que estaban pensando elegir. Los ministros eligieron como su presidenta a la magistrada Norma Lucía Piña Hernández, funcionaria judicial de carrera. Piña Hernández fue nombrada ministra el 10 de diciembre de 2015, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, en sustitución de Olga Sánchez Cordero. AMLO dijo, en su Mañanera, que por primera vez hay autonomía en el Poder Judicial, aseguró que no intervino y casi juro que Yasmín  Esquivel, no era su candidata. Eso sí, se quejó de que no le hicieron caso al menos dos de los que simpatizan con su proyecto; Arturo Zaldívar, el presidente saliente, y Loretta Ortiz, que es ministra porque él la propuso. Lo bueno es que el presidente no se mete y tienen autonomía, lo malo es que no le gusta que no le hagan caso. Lo dicho, se soltó el chamuco, pero de la panza.

YA QUE DE DIABLOS hablamos, pobres diablos dirán algunos, dicen que algunas encuestas son muy diabólicas pues no ocultan sus tendenciosos fines en los resultados que arrojan, pero también hay encuestadoras serias y con apego a una razonable metodología. Consulta Mitofsky es una de ellas y su director, Roy Campos, acaba de anunciar que, en diciembre de 2022, el presidente de la república tiene un nivel de aprobación regular en nuestro territorio. El gobernador del estado, Ricardo Gallardo, tiene una muy buena aprobación, estando en los primeros lugares del ranking de los gobernadores mejor evaluados del país. En el caso de los municipios, el presidente municipal de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, es el mejor calificado, seguido de la presidenta de Soledad, Leonor Noyola Cervantes. El que está en los primero lugares de los alcaldes del estado y en la de los mejores 150 de México, es el presidente municipal de Tamazunchale, José Luis Meza Vidales. Algunos dicen que no, que tienen otro datos, pero es cuestión de perspectiva, está en los primeros lugares de abajo hacia arriba. Un tamazunchalense nos dijo que lo que importa es el fin, no los medios, logrando el propósito, el cómo es lo de menos, Pepe Meza, siempre se propuso destacar como presidente municipal, y lo está consiguiendo. Destaca como el más malo, pero destaca. ¡Ah!, diablos, sí que se soltaron y sigue el resbaladero. NOSOTROS DECIMOS:

Las errores facturas cobran,

Aunque les den muchos vuelcos,

El problema no es que anden sueltos,

¡Sino la forma en que obran!

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